DISMINUYE EL COLESTEROL DE MANERA NATURAL
El colesterol ciertamente tiene mala reputación. Se habla mucho y muchos le temen, pero muchas veces no se conocen del todo sus características (sobre todo las que lo hacen útil), así como no todos los hábitos a adoptar para mantenerlo en los niveles adecuados.
Comencemos por desacreditar algunos mitos sobre el colesterol que no son del todo correctos, y luego veamos algunos consejos sobre cómo modular los niveles en sangre.
El colesterol es malo, en cualquier momento y en cualquier lugar
Este no es el caso. El colesterol es esencial para el organismo, de hecho realiza funciones importantes: por ejemplo, es una de las sustancias que componen las membranas celulares, también sirve para la síntesis de importantes hormonas y moléculas funcionales del organismo. ¡Por tanto, no es un enemigo a priori!
En cuanto al colesterol, hay que distinguir entre el colesterol "malo" (LDL), partículas que en exceso podrían depositarse a lo largo de las paredes arteriales, y el colesterol "bueno" (HDL), formado por corpúsculos encargados de transportar el colesterol al hígado. que lo eliminará de la sangre.
Es el colesterol que tomamos con los alimentos lo que aumenta el colesterol.
En realidad, el colesterol circulante depende sólo en pequeña parte (15-20%) del colesterol proveniente de la dieta; de lo contrario, es colesterol sintetizado por el cuerpo. Por tanto, es acertado limitar los alimentos que en sí mismos contienen colesterol, pero también hay que prestar atención a los alimentos y factores que estimulan la producción de colesterol endógeno, como el exceso de calorías.
Cómo controlar el colesterol
Podemos adoptar hábitos saludables para mantener buenos niveles de colesterol en sangre, o para bajarlos si son demasiado altos. Aquí hay algunos consejos sobre nuestro estilo de vida:
1. Fuente de alimentación
La nutrición juega un papel importante tanto en el suministro de colesterol como en la estimulación de su síntesis por parte del organismo. Uno de los primeros pasos que puede tomar para controlar sus niveles de colesterol es prestar atención a lo que come.
• Alimentos afines
Para mantener a raya los niveles de colesterol, uno puede concentrarse en la ingesta de grasas insaturadas. Estos, además de disminuir la cantidad de colesterol LDL en la sangre, también ayudan a aumentar los niveles de colesterol HDL. Se encuentran principalmente en pescados grasos, aceites vegetales y frutos secos. Otro truco puede ser consumir alimentos ricos en fibra: estos ayudan a reducir la absorción de grasas por el intestino.
• Alimentos en riesgo
Los alimentos más ricos en colesterol son las carnes rojas, los mariscos y los productos lácteos. Los expertos aconsejan no exceder los dos huevos por semana, mientras que para los quesos conviene centrarse en los magros, como el parmesano o el ricotta. Es mejor no eliminarlos por completo, porque contienen muchas sustancias muy útiles: ¡la virtud siempre está en el medio!
También preste atención a la ingesta de grasas saturadas, que pueden provocar un aumento de los niveles de colesterol LDL en sangre. Las fuentes de grasas saturadas son los alimentos de origen animal, como los despojos, los productos lácteos, la mantequilla.
2. Sustancias naturales
Muchos extractos de plantas pueden ayudar al organismo a reducir el colesterol, cuando sus niveles aún no requieren la intervención de fármacos.
Algunas de las sustancias más eficaces son:
Arroz rojo fermentado. Cuando la levadura Monascus purpureus fermenta el arroz, además de darle un particular color rojizo, produce una sustancia preciosa: Monacolin K. Es un compuesto completamente natural, que dificulta la producción de colesterol por parte del organismo, disminuyendo así sus niveles en el sangre.
Chrysantel. Es una planta que crece en Centroamérica y África, y que es muy útil para limitar la producción de colesterol y promover la función hepática.
Cardo de leche. Al desintoxicar el hígado, facilita la regulación de los niveles de colesterol por este órgano.
Quitosano En el intestino dificulta la absorción de sustancias grasas, incluido el colesterol, extraídas de la dieta.
3. Actividad física
El primer consejo que un médico debe dar a cualquier persona que necesite controlar sus niveles de colesterol es hacer ejercicio. El movimiento ayuda a disminuir los valores de colesterol LDL y aumenta los valores de HDL.
En cualquier caso, ojo: el esfuerzo físico no debe exceder las capacidades de todos, de lo contrario existe el riesgo de obtener un efecto negativo sobre el sistema cardiovascular por igual. Para aquellos que no están muy entrenados, incluso una disciplina relativamente tranquila como el yoga, practicada de manera constante, puede ser útil.